La Comisión de Cultura, Deporte y Juventud ha visitado hoy, a petición del G.P. UPN, el Monasterio de Fitero.

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Alberto Catalán, Luis Zarraluqui, Cristina Altuna, Ramón Casado (G.P. UPN), Consuelo Satrustegi, Virginia Alemán (G.P. Geroa Bai), Asun Fernández de Garialde, Miren Aranoa (G.P. Bildu), Mikel Buil (G.P. Podemos-Ahal Dugu) y Carlos Gimeno (G.P. PSN).

La delegación del Parlamento ha sido recibida en el Monasterio de Fitero por Javier Sancho, director de las obras y arquitecto de Príncipe de Viana, Raimundo Aguirre, alcalde de Fitero, Barda Melero, concejala de Cultura, Jesús Ascunce, director del Servicio de Patrimonio del Gobierno de Navarra, y Fernando Soler, presidente de la Asociación de Amigos del Monasterio.

El objeto de la visita, tal y como ha explicado Cristina Altuna, portavoz de UPN en la Comisión de Cultura, ha sido “conocer las obras que se vienen realizando en el Claustro y anexos del Monasterio”.

A continuación, los Parlamentarios han realizado un recorrido guiado por el Monasterio de Fitero para conocer el alcance de los trabajos de restauración realizados en el claustro, ahora mismo centrados en la reestructuración del sobreclaustro y los muros perimetrales.

Los trabajos actuales forman parte de la séptima fase de un proyecto iniciado en 2008 y con el que, a falta de una última acometida (remates, cuarteamientos de bóveda y carpinterías), se pretende consolidar y recuperar escalonadamente uno de los principales conjuntos artísticos de Navarra, labor a la que se llevan destinados unos seis millones euros, en torno al 50% procedentes del Fondo  Europeo de Desarrollo Regional a través del Programa Operativo FEDER.

Javier Sancho ha sido el encargado de explicar los pormenores de las obras emprendidas desde que, “en 1947, Príncipe de Viana llevara a cabo su primera actuación en el Monasterio de Fitero, concretamente en el retablo principal”.

En ese contexto, Sancho ha indicado que el claustro arrastraba un “problema estructural, porque, desde que se hundiera a raíz de una nevada en 1891 y se desmontara en los años 60, las galerías estaban inclinadas, los contrafuertes reventados y las cubiertas y bóvedas en muy mal estado”.

La obra, por su propia naturaleza, “debía ser lenta en su desarrollo, no en vano requería desmontar los pilares del claustro y eso hay que hacerlo de modo alterno. Además las bóvedas son de crucería”.

Una vez restaurado, la idea es que el claustro, que lleva 17 años cerrado debido a su mal estado, pase a formar parte de las visitas, igual que las belenas perimetrales del exterior.

Concluida la visita, los Parlamentarios de la Comisión de Cultura han coincidido en subrayar la envergadura de la obra y la riqueza histórico-artística del complejo monástico.

El Monasterio de Santa María de Fitero fue declarado Monumento histórico-artístico por Decreto del 3 de junio de 1931. Constituye uno de los grandes conjuntos monásticos construidos por la Orden del Císter en Navarra, con edificaciones levantadas desde el siglo XII hasta el siglo XVIII.

El Monasterio comprende la iglesia abacial, que sigue haciendo de parroquia, el claustro, la librería, la sala capitular, la sala de los monjes, el calefactor, el refectorio (no tiene uso) y la cocina. La planta baja del edificio alberga el consultorio médico de Fitero, la biblioteca, la residencia de ancianos y el cine.