La Comisión de Educación visita el Colegio Público de Sarriguren
Valoran las mejoras pedagógicas y operativas del nuevo edificio de Infantil, pero dudan de que, aun con la ampliación terminada, se pueda absorver la demanda
La Comisión de Educación del Parlamento ha visitado hoy, a petición de todos los grupos y agrupaciones de Parlamentarios, la escuela de Sarriguren, en centro que data de 2009 y en el que actualmente estudian 1.200 alumnos, divididos en 52 grupos, con una plantilla de 110 docentes a su cargo.
Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Alberto Catalán, Ana San Martín (G.P. UPN), Isabel Aranburu, Consuelo Satrustegi (G.P. Geroa Bai), Miren Aranoa (G.P. Bildu), Tere Sáez, Fátima Andreo (Podemos-Ahal Dugu), Carlos Gimeno, Nuria Medina (G.P. PSN), Javier García (A.P.F. PPN) y Marisa de Simón (A.P.F. Izquierda-Ezkerra).
La delegación del Parlamento ha sido recibida por Ángel Goñi, director, Bittori Errotaberea, jefa de estudios, Mikel Díaz y José A. Cano, adjuntos a la dirección, Eva Blanco, secretaria, y Maider Sukunza, miembro de la Apyma.
El objeto de la visita, según ha constatado Nuria Medina, presidenta de la Comisión de Educación, ha sido “comprobar in situ la situación de este centro escolar, una vez inaugurado el nuevo edificio”, que acoge desde el inicio de este curso a los alumnos de Educación Infantil de los modelos A y G.
A continuación, los Parlamentarios han recorrido las distintas dependencias y, acompañados por miembros del equipo directivo, han comprobado las mejoras “pedagógicas y operativas” derivadas de la puesta en marcha del nuevo edificio, que incluye once aulas ordinarias, una de psicomotricidad, gimnasio, comedor y espacios administrativos.
Seguidamente, se ha celebrado una reunión en la que Ángel Goñi ha recordado los motivos que, ya en febrero de 2013, también con motivo de una visita de la Comisión de Educación, les llevaron a exigir la construcción de un nuevo colegio. En ese sentido, ha admitido que el nuevo edificio, “si bien no es suficiente, resuelve algunas de las carencias ligadas a la masificación” de este centro, que en siete cursos ha visto triplicar su alumnado.
“El crecimiento demográfico era previsible. A los dos años de inaugurarse el colegio vivimos una primera ampliación, dos años después otra…Ha sido un parche tras otro. Este edificio no resuelve el problema, pues las previsiones de crecimiento demográfico persisten, pero esperamos que la situación mejore con el próximo inmueble de Primaria”, ha señalado en alusión a la fase B del proyecto, para cuya construcción el Gobierno de Navarra acaba de autorizar un gasto de 2,5 millones.
Maider Sukunza, en representación de la Apyma, se ha referido a la distribución de los alumnos para precisar que la decisión de agrupar a los niños/as de los modelos A y G en el nuevo edificio ha sido "la menos mala. Se trataba de optimizar espacios y, en ausencia de soluciones buenas, esa ha sido la más indicada".
En su turno de intervenciones, los portavoces han valorado el avance que suponen las nuevas dotaciones, si bien han discrepado en torno a la viabilidad de la ampliación y a la distribución de alumnos en relación al modelo lingüístico”.
Alberto Catalán (G.P. UPN) ha calificado la visita de “muy interesante” y ha afirmado que “el Gobierno ha hecho un esfuerzo notorio por seguir garantizando los servicios en la comunidad educativa de Sarriguren. Hay que seguir profundizando en esa línea”.
Isabel Aranburu (G.P. Geroa Bai) ha manifestado que, “a nivel de instalaciones, el nuevo edificio resulta perfecto. Sucede que aquí se arrastra un problema organizativo derivado del gran tamaño del centro y la mala planificación de origen. Respaldamos las peticiones del equipo directivo, necesitan personal de apoyo. Es la profesionalidad del profesorado, su dedicación más allá de la obligación, lo que salva la atención educativa”.
Miren Aranoa (G.P. EH Bildu) ha subrayado que, incluso con la ampliación completa, “el colegio seguirá sin cubrir las expectativas, porque los índices de crecimiento demográfico persisten. Algunos siguen más preocupados por sus obsesiones que por la calidad educativa. Aquí no hay un problema de convivencia de modelos lingüísticos, sino de calidad educativa directamente vinculada a las infraestructuras. Es la historia de un despropósito”.
Tere Sáez (G.P. Podemos-Ahal Dugu) ha reconocido que, pese a que se trata de un centro que “arrastra una muy mala planificación desde el principio, me voy con una impresión muy grata, tanto a nivel pedagógico como de convivencia. He visto un colegio con una dignidad terrible, en el que la calidad educativa se trabaja con mimo y el plurilingüismo y la multiculturalidad resultan diáfanos”.
Carlos Gimeno (G.P. PSN) ha apuntado que el de Sarriguren “es un centro excesivamente grande. Habría que fraccionarlo o separarlo, porque, tal y como nos han indicado, requiere un esfuerzo organizativo tremendo. Por otra parte, siendo una escuela en la que tradicionalmente conviven varios modelos lingüísticos, este curso se ha optado por separar a los alumnos de Infantil por modelos (A y G al nuevo edificio), cuando creo que había otro tipo de solución más viable. En lo tocante a la demanda y la capacidad, se impone hacer un estudio demográfico serio, porque parece que, pese a la ampliación, el colegio vuelve a quedarse corto. Espero que el Departamento lo prevea”.
Javier García (A.P.F. PPN) ha tachado la visita de “productiva” y las infraestructuras del colegio de “magníficas. No obstante, ante la problemática del centro para satisfacer la demanda de una población en crecimiento, se echa en falta una solución de futuro. Pensaba que el nuevo Gobierno de Navarra iba a plantear una nueva solución a este tema y, sin embargo, se ha aferrado a la misma que había planteado el anterior Ejecutivo. No vemos adecuada la separación en diferentes edificios de los alumnos de Primaria que estudian el PAI y modelo D. Apostamos por la integración”.
Marisa de Simón (G.P. I-E) ha resaltado el “esfuerzo del equipo directivo por mantener, en unas condiciones muy complicadas, un proyecto educativo de calidad basado en la convivencia de diversos modelos lingüísticos. Creemos que la ampliación fue un error, habría que haber apostado por construir otro centro en el otro extremo de Sarriguren, con el fin de evitar un macro colegio como este”.
.