El Parlamento de Navarra ha realizado hoy un acto de reconocimiento y homenaje a las funcionarias y funcionarios que han accedido a la jubilación a lo largo de 2024.

Silvia Doménech, secretaria general de la Cámara, ha sido la encargada de abrir el acto agradeciendo a las trabajadoras y trabajadores su “entrega y contribución profesional a lo largo de estos años, entre 24 y 33, entre 6 y más de 8 legislaturas, según los casos. Gracias por toda una vida dedicada a esta institución, esencial en nuestro sistema democrático, cuyo funcionamiento sólo es posible a partir de la unión y la coordinación de funciones, todas igual de relevantes”, ha subrayado.

En ese contexto y tras subrayar la “responsabilidad mostrada en el desempeño laboral”, la secretaria general ha glosado la “evolución” de una institución que “ha puesto a prueba vuestra capacidad de adaptación profesional a todas las circunstancias que se han ido sucediendo. Habéis sido testigos directos de la modernización de las herramientas de trabajo y del cambio de sede. También os ha tocado despedir y dar la bienvenida a compañeros y compañeras. Ahora os toca a vosotros. Nos entra la nostalgia y nos vienen los recuerdos. Hemos convivido y compartido rutinas. Disfrutad, está será siempre vuestra casa”, ha significado Silvia Doménech.

Seguidamente, el Presidente del Parlamento ha hecho entrega de un diploma conmemorativo y un prisma con el hemiciclo del Parlamento grabado a los ex funcionarios y ex funcionarias presentes en el acto, en concreto a Carlota Aranaz, Joserra Laseca, Pedro Loyola, Txus Martínez y Olga Urmeneta.

Unai Hualde, por su parte, ha trasladado el agradecimiento de la institución a quienes durante tantos años han sido “el apoyo imprescindible de quienes tenemos el honor y la responsabilidad de representar a la ciudadanía. Sin el trabajo del personal sería imposible desempeñar la labor institucional”.

Al hilo de lo apuntado, el Presidente ha insistido en “reivindicar” la labor del personal del Legislativo, que “junto a Parlamentarios, Parlamentarias y cargos electos, en nuestro caso eventuales renovables por mandato ciudadano cada cuatro años, conformamos la familia del Parlamento. Quiero destacar el trabajo invisible pero muy importante de la plantilla de la Cámara y en especial de los que, tras una vida dedicada a la institución y al servicio público, pasáis a mejor vida…en el mejor de los sentidos. Milesker”.