El Presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, ha recibido hoy en la sede de la Cámara a una representación del Foro Social Permanente integrada por José Luis Uriz, Expe Iriarte, Fernando Armendáriz y Agus Hernan.

El objetivo de la reunión, según han declarado los miembros del Foro Social, ha sido entregar el informe Víctimas del Estado: de la asimetría a la igualdad, una crónica actualizada de las demandas que diversas víctimas de violencias del Estado hacen a la opinión pública, con el fin de que sean reconocidos sus derechos como personas que han sufrido graves vulneraciones de derechos humanos.

“Se trata de una aportación a la convivencia democrática con la que se quiere poner de manifiesto el tratamiento asimétrico que estas víctimas del Estado reciben tanto a nivel institucional como social. Sus demandas fueron recogidas en sendos encuentros públicos organizados por el Foro, uno en Madrid y otro en Donostia, entre víctimas de distinto signo. 2022 está siendo un año importante, se están dando pasos de cara a levantar el manto de sospecha que existía en torno a estas víctimas”, ha señado Agus Hernan.

Al hilo de lo apuntado, el Foro Social Permanente, que tiene previsto presentar este informe el próximo 19 de octubre en la Comisión de Relaciones Ciudadanas, muestra su confianza en que “los micro acuerdos acumulados en estas dos últimas legislaturas consoliden el camino abierto en la resolución de las consecuencias del ciclo de violencias. Sabemos que en breve la campaña electoral condicionará este tipo de cuestiones, pero el objetivo sigue siendo construir una convivencia democrática sobre bases sólidas”.

Unai Hualde, por su parte, se ha comprometido a hacer llegar al conjunto de grupos parlamentarios de la Cámara el informe y ha trasladado la disposición del Parlamento de continuar con la colaboración de los últimos años para celebrar próximos encuentros entre víctimas de la violencia en el marco del compromiso de la institución con todas ellas.

El Foro Social Permanente es una plataforma social dirigida a la “construcción de una convivencia democrática que, a partir de la generación de dinámicas de encuentro y reconocimiento entre diferentes víctimas, posibilite la elaboración de una memoria crítica inclusiva en sintonía con la mayoría social y política del país”.