El Parlamento de Navarra ha acogido esta tarde la celebración de un Pleno Social dedicado a evaluar, desde el punto de vista institucional y de la Justicia, la Ley Foral 14/2015, de 10 de abril, para actuar contra la violencia hacia las mujeres. La sesión, que ha servido de colofón a las IV Jornadas sobre Violencia contra las mujeres, ha dado pie a un debate crítico al que se ha sumado la propia Presidenta de la Cámara, para quien “el fin del patriarcado pasa por un despertar social colectivo y continuado, que no se limite solo a las fechas marcadas en morado”.

Dinamizada por la Plataforma de mujeres contra la violencia sexista de Navarra, la sesión ha finalizado con la aprobación de un documento de conclusiones que, a partir de las apreciaciones vertidas desde la óptica de la “prevención y el análisis de la red de recursos, también a nivel presupuestario”, recoge una serie de propuestas tendentes a “modificar, mejorar o ampliar” la normativa foral en vigor.

El debate ha estado precedido de una intervención de la Presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez Igarza, en la que ha puesto de manifiesto que “las terribles cifras de la violencia machista trascienden la realidad de la Comunidad Foral y nos retratan como sociedad. Si en Navarra han sido 18 las mujeres asesinadas en los últimos 20 años, en Europa, donde todavía hay países que no atienden esta realidad de forma específica, solo en 2015 se contabilizaron 491 mujeres asesinadas, el triple de víctimas que en los atentados de ese mismo año en París”.

A decir de la Presidenta, el hecho de que estas cifras parezcan no afectar “a los distintos poderes a los que hemos otorgado la tarea de proteger y legislar” no exime de responsabilidad al conjunto de la sociedad. “Cada una de nosotros y cada uno de vosotros somos responsables de los avances y retrocesos en la erradicación de esta lacra, de ahí la necesidad de calibrar la aportación del actual marco legislativo”.

Así, tras expresar su deseo de que las de 2018 sean las últimas Jornadas que se organizan contra la violencia machista, “algo que siendo realista no creo que vaya a suceder”, Ainhoa Aznárez ha recordado a las “88 mujeres asesinadas este año en el conjunto del Estado. Tampoco me olvido de esas muchas otras que no tienen cabida en las cifras oficiales y que, por tanto, no existen, ni de las 8 niñas y dos niños aniquilados, diez menores de los que solo tres constan a nivel estadístico”.

A modo de colofón, la Presidenta ha terminado llamando a perseverar en la denuncia “mientras nos sigan asesinando a nosotras y a nuestros hijos e hijas”, y poniendo en valor “la lucha y la actitud de aquellas que, con todo en contra, desafiaron al sistema de leyes y costumbres y lograron hacer efectivo el derecho al sufragio femenino. Sucedió hace 100 años. Gracias a todas por venir e involucraros en esta pelea”.

Seguidamente, María Jesús Cala Carrillo, profesora titular del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Sevilla, se ha encargado de introducir y contextualizar el debate con una crítica a la actual la respuesta institucional y judicial. A ese respecto, ha alertado del “riesgo de victimización secundaria que, en función del dictamen de los operadores jurídicos, se cierne sobre las mujeres maltratadas. La respuesta del sistema judicial puede ayudar a la recuperación psicológica o, por el contrario, acentuar el trastorno. La Justicia cree que puede actuar y decidir de manera objetiva, cuando la objetividad es algo que la ciencia entrecomilló hace tiempo”.

Cala ha cuestionado la facilidad con la que se anima a las mujeres a denunciar los malos tratos y, en ese sentido, ha subrayado que “en ocasiones no somos conscientes de las dificultades que entraña, en buena parte por el énfasis que se pone en el mantenimiento o cuidado de las relaciones de pareja, algo que para muchas mujeres constituye un soporte vital fundamental”.

Ahondando en lo dicho, la profesora Cala ha apuntado a la herencia cultural, pues “a ellas se les enseña a construir relatos basados en relaciones y a ellos relatos en los que son protagonistas. Unos y otros acaban por configurar la personalidad, lo cual explica en parte que 65% de las maltratadas no denuncien en primera instancia, lo suelen hacer cuando ya no tienen más remedio”.

A continuación, Diana Bruño Artazcoz, del sindicato Steilas, y Edurne Elizondo Mitxelena, periodista, han abordado la Prevención de las violencias hacia las mujeres y lo han hecho agradeciendo la “generosidad de todas esas mujeres que, haciéndola pública, ponen su historia al servicio de las demas, porque detrás de cada vivencia hay un montón de detalles y situaciones que nos ayudan a comprender la complejidad del problema. Desde ese punto de vista, creo que los y las periodistas deberíamos trabajar desde el feminismo. Es fundamental” .

Olga Aroz Sabanza, trabajadora Social con experiencia en protección de menores y mujeres, e Izaskun Esparza Artazcoz, trabajadora de recursos de acogida para mujeres en situación de violencia de género, han analizado la Red de recursos de atención a las violencias sexistas.

Finalmente, Elena Sauca de la Campa, experta en economía feminista y presupuestos en materia de violencia hacia las mujeres, se ha ocupado de dimensionar el Presupuesto para implementar la legislación en respuesta a las violencias sexistas.

Tras un debate con turno de intervenciones por parte de los asistentes, dos relatoras de la Plataforma de mujeres contra la violencia sexista de Navarra han dado lectura al documento de propuestas y conclusiones, antes de dar por clausurada la sesión.

Entre los asistentes al Pleno se encontraba Mertxe Leranoz Goñi, directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), además de los Parlamentarios/as Virginia Alemán, Koldo Martínez (Geroa Bai), Tere Sáez (Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai) y Nuria Medina (PSN).