El Parlamento de Navarra ha acogido esta tarde una conferencia de Javier Urra, director clínico del programa Recurra Ginso y antiguo Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, quien ha disertado sobre Violencia filio-parental. Causa, intervenciones y razones para la esperanza.

En el curso de su exposición, Javier Urra ha indicado que las denuncias confirmadas por violencia filio-parental “se han duplicado en los cinco últimos años, pasando de 2.400 a 4.700 en todo el Estado”. Pese a ello, pese a tratarse de un “problema en aumento”, el psicólogo navarro ha señalado que, “en lugar de perder la esperanza, hay que trabajar este tipo de situaciones tanto con los padres como con los hijos”.

Entre las causas que subyacen bajo este tipo de violencia se encuentran, según ha explicado, la “pérdida de autoridad, y el empeño de los padres sea que el niño sea feliz, que les lleva de un modo equivocado a no llevar la contraria a los hijos. No estamos ante niños caprichosos, sino dictadores. Es necesario saber decirles no, el sufrimiento forma parte de la vida. Estamos ante una dificultad que podría resumirse como la patología del amor”.

En lo que al tipo de relación que, desde esos parámetros, se entabla entre padres e hijos, Javier Urra ha hablado de “violencia psicológica y, en un porcentaje no superior al 30%, también de violencia física. Esos chicos parten de la premisa de que tú me has dado la vida, yo no te he pedido nacer y me vas a aguantar. A partir de ahí deviene, en el 25% de los casos, un trastorno de personalidad, en algunos casos afectado por un problema de pareja que repercute en los comportamientos de los hijos”.

Así, tras destacar que el 40% de las chicas tratadas arrastra un problema de percepción de su físico y que el 50% de los chicos ha confesado haber sido víctima de acoso escolar, Javier Urra ha concluido asegurando que “en un 70% de los casos el tratamiento arroja resultados positivos. Por tanto, no hay que perder la esperanza”.