Los portavoces de la Comisión de Salud han visitado hoy el Hospital Psiquiátrico de Día de Pamplona y, también a instancias de Aralar-Nabai, el Centro de Salud Mental de Burlada, ambos gestionados por la Fundación Argibide.

Los Parlamentarios que han asistido han sido José Antonio Rapún, Antonio Pérez Prados (G.P. UPN), Maite Esporrín (G.P.SN), Bakartxo Ruiz (G.P. Bildu), Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai), Enrique Martín (G.P. PPN) y Marisa de Simón (G.P. I-E).

El objeto de la visita, según ha constatado Asun Fernández de Garaialde, ha sido “conocer in situ dichas instalaciones y mantener una reunión con el equipo gestor de uno y otro centro”, ambos concertados con Argibide, Fundación dedicada a la promoción de la salud mental y el desarrollo de la asistencia psiquiátrica en Navarra, ya desde 1976.

La delegación del Legislativo se ha dirigido en primer lugar al Hospital Psiquiátrico de Día, donde ha sido recibida por Caridad Prado, directora, Ángel Albéniz, gerente de Argibide, Alfredo Martínez, director de Salud Mental, y Begoña Artaso, jefa de servicio de Relaciones Intermedias de Salud Mental.

Seguidamente, los portavoces de Salud se han trasladado al Centro de Salud Mental de Burlada, donde, acompañados por Alfredo Martínez y Begoña Artaso, se han reunido con Iñaki Arrizabalaga, director, Antonio Casi, psiquiatra clínico y Adriana Goñi, jefa del servicio de Centros de Salud Mental.

En el curso de las reuniones celebradas con los equipos directivos y tras la exposición de sus respectivos programas de trabajo, se han suscitado varias cuestiones, entre ellas la relativa a la inminente convocatoria para la adjudicación de la gestión de ambos centros durante el próximo cuatrienio.

Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai) ha mostrado su disconformidad con la inversión de los criterios de valoración, porque con la “prevalencia” del aspecto económico sobre el técnico (60/40) “se abre la puerta a grandes empresas que pueden jugar a bajar, de un modo irreal, el precio del concierto. A la espera de la sesión de trabajo que tendremos el día 12, vaya desde aquí nuestra crítica”.

En ese mismo sentido, Bakartxo Ruiz (G.P. Bildu) ha instado a considerar la “trayectoria” de la Fundación Argibide evitando “relegar el reconocimiento del valor añadido, algo muy importante en Salud, de manera especial en la Mental y más aún en el actual contexto social, especialmente proclive al incremento de este tipo de patologías”.

Enrique Martín (G.P. PPN ha puesto de relieve el “excelente trabajo” realizado por Argibide, una idea, “certificada por la Dirección General”, que confía en ver plasmada en el apartado técnico de la convocatoria, “cuyo peso debería bastar para singularizar la trayectoria de esta Fundación. En cualquier caso, habrá que esperar a ver qué requisitos, qué ámbitos descriptivos se contemplan”.

Marisa de Simón (G.P. I-E) ha hablado de una situación “kafkiana”, pues siendo “óptima la actual prestación de este servicio, se ponen trabas a su continuidad. La Ley de Contratos Públicos no dice nada de supeditar la calidad al precio, puede ser una manera de dar pie a la oferta más barata, algo inasumible en Salud, con independencia de que pensemos que esta prestación debiera ser pública”.

Alfredo Martínez, director de Salud Mental, ha salido al paso subrayando la “mayor capacidad de discriminación” que, pese a su menor peso porcentual, 40 frente a 60, ostenta el apartado técnico de la convocatoria, cuyos pliegos se encuentran “a falta de una última revisión”.

A ese respecto, Martínez ha insistido en que, si bien dada la crisis “es probable que entren a competir otras entidades, algo que en la práctica no ha sucedido en los 30 años anteriores, no es fácil colar un buen plan funcional. Aquí no cabe un corta y pega. El ajuste de los costes alcanza a todas las áreas, pero el espacio de diferenciación sigue siendo superior en el terreno técnico que en el económico, donde no veo un margen de ajuste superior al 5%”, ha significado.

Ángel Albéniz, director de la Fundación Argibide, se ha confesado “contrariado” por el cambio operado en la baremación, si bien se ha mostrado “convencido” de que el nivel de exigencia en el terreno técnico va a ser “impecable. En lo económico no vemos ningún margen de ajuste, no podemos bajar nada. No obstante, podemos decir que la actual Dirección General es la más competente desde Carlos Artundo", Consejero de Salud (PSN) entre 1987 y 1991.

A preguntas de Maite Esporrín, que no ha entrado a enjuiciar la convocatoria (“la valoraremos en su momento”), Alfredo Martínez ha asegurado que tanto el Hospital Psiquiátrico de Día como el Centro de Salud Mental de Burlada recaban los “niveles de satisfacción más altos. Los datos de las dos evaluaciones a que se somete su gestión, la de la Dirección General y la de Interservicios, certifican la calidad del servicio”.

En este punto, Antonio Casi ha terciado para constatar que la crisis “no ha supuesto un aumento de casos, pero sí una disminución de recursos” orientados a la reinserción de los pacientes”.

“Proliferan las primeras consultas de niños, pero no hay una mayor psiquiatrización de la población infanto-juvenil. Existe, eso sí, un envejecimiento poblacional que hace prever un incremento en psicogeriatría, para lo cual trabajamos ya con un programa en toda la Red. El perfil tipo en los centros de salud mental es de varón de unos 40 años”, ha constatado Alfredo Martínez.

Previamente, con anterioridad al cambio de impresiones, Caridad Prado e Iñaki Arrizabalaga han desglosado las líneas de actuación de ambos centros. En el caso del Hospital de Día, su directora ha aclarado que se trata de un recurso intermedio, dotado de finalidad “asistencial, docente e investigadora,” para usuarios derivados de la red de Salud Mental (59% de los CSM, 38,4% de la UHP). El régimen es abierto y la estancia media 30 días hábiles.

El Hospital de Día de Área 1, que atiende a una población potencial de 250.000 personas (Casco Viejo, Burlada, Buztintxuri y Ansoain), cuenta con 20 plazas y una plantilla multifuncional formada por un psiquiatra, un psicólogo clínico, dos enfermeras especialistas, un trabajador social, un terapeuta ocupacional, un auxiliar de enfermería a tiempo completo y otro a tiempo parcial y un auxiliar administrativo.

En 2012 atendieron a unas 150 personas, con un índice de ocupación del 95% y un nivel de satisfacción de los usuarios cifrado en 8,43. El perfil diagnóstico es de trastorno mental grave en un 92,2%, alteraciones afectivas 41,1% y esquizofrenia 37,2%.

En cuanto a la gestión de las listas de espera, el tiempo requerido para el ingreso ha sido en 2012 de 5,5 días para casos urgentes, 8,76 en preferentes y 13 días de ordinario.

Iñaki Arrizabalaga, director del Centro de Salud Mental de Burlada, ha puesto énfasis en la atención “integral, equitativa y accesible” que practican con personas mayores de 17 años afectadas por trastornos psíquicos, 531 en 2012, una cifra “bastante estable” que arroja un grado de satisfacción elevado, 8,32.

Desde su posición, también con espacio para la “docencia y la formación”, tratan de contribuir al “desarrollo y la mejora de la Red de Salud Mental en Navarra”, con una
plantilla de 4 psiquiatras (uno a tiempo parcial), dos psicólogos, dos enfermeras, un trabajador social y dos administrativos.

Bajo su responsabilidad están los 78.792 habitantes de las zonas básicas de salud de Lesaka, Elizondo, Santesteban, Ultzama, Burguete, Aoiz, Huarte, Villava y Burlada.