Acto de inauguración de la exposición de la pintora navarra Karle Garmendia
La muestra, con la que se pretende reconocer la obra de la primera gran pintora del arte navarro contemporáneo, estará abierta al público hasta el 30 de enero
El Presidente del Parlamento, Alberto Catalán, ha inaugurado hoy una exposición antológica de la pintora Karle Garmendia (Oroz-Betelu 1898-Pamplona 1983), una artista del denominado “grupo del exilio” que seguramente pasa por ser la primera gran pintora del arte navarro contemporáneo.
El acto ha tenido lugar en el Atrio de la sede de la Cámara y ha contado con la asistencia de Koldo Amezketa, Secretario Segundo de la Mesa; Miren Ainhoa Mendía Orradre, alcaldesa de Oroz-Betelu; José María Muruzábal, experto en arte contemporáneo navarro y comisario de la muestra; así como de coleccionistas particulares que han cedido sus obras para esta exposición. Al acto se han sumado también sendos grupos de alumnos del CIP Donapea y del colegio Hijas de Jesús de Pamplona.
El objetivo de la muestra, según ha constatado Alberto Catalán en el transcurso de su intervención inaugural, es “dar a conocer la obra y la vida de una artista olvidada que ha dejado su huella en la historia de Navarra”.
El Presidente ha destacado el interés de la pintora por reflejar “el espíritu” del viejo Reino de Navarra “a través de la expresividad y el color de figuras, paisajes y episodios históricos”.
Por su parte, José María Muruzábal ha glosado el periplo vital y artístico de Karle Garmendia, “una figura sorprendente por cuanto habiendo nacido en un pueblo pequeño del Pirineo en una época en donde no era habitual dedicarse al arte, es capaz de desarrollar sus dotes pictóricas incluso en los centros de prestigio de París”.
La exposición antológica de Karle Garmendia reúne una selección de cuadros que pretenden ser una síntesis de una carrera profesional de 60 años que le llevó, entre otros lugares, por España, Francia y Méjico. En este último país residió exiliada hasta su vuelta a Pamplona en la década de los sesenta. Dejó una obra numerosa repartida por infinidad de lugares y colecciones. Pese a alcanzar una gran relevancia en la pintura navarra del siglo XX, fue mucho más conocida fuera.
Permanecerá abierta al público en el Atrio de la sede de la Cámara hasta el 30 de enero, en horario de 10 a 20 horas, de lunes a viernes.