El Parlamento de Navarra ha celebrado un acto de presentación pública de la escultura que, obra de Javier Muro, ganador del concurso de ideas organizado al efecto, la Cámara exhibe desde hoy como homenaje a las víctimas del terrorismo en la Comunidad Foral. A continuación, tras el descubrimiento de La tercera puerta, ha tenido lugar la presentación del segundo tomo del libro Relatos de Plomo. Historia del terrorismo en Navarra: 1987-2011.

El acto ha tenido lugar en el Atrio y ha contado con la asistencia, entre otros, de la Presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, la delegada del Gobierno, Carmen Alba, la Vicepresidenta Primera, Lourdes Goicoechea, el Vicepresidente Segundo, Juan Luis Sánchez de Muniáin, el alcalde del Ayuntamiento de Pamplona, Enrique Maya, el Consejero de Administración Local, José Javier Esparza, el presidente del TSJN, Joaquín Galve, el Fiscal Superior del TSJN, José Antonio Sánchez, los Diputados Carlos Salvador y José Cruz Pérez Lapazarán, el Senador Patxi Yanguas, los Eurodiputados Pablo Zalba y Esteban González Pons, la teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Pamplona, María Caballero, además de .los miembros de la Mesa Samuel Caro y Maite Esporrín, los portavoces Carlos García Adanero, Roberto Jiménez, Ana Beltrán y José Miguel Nuin, el escultor Javier Muro y los miembros del Jurado Javier Briongos, Mariano González y Mercedes Jover.

El acto ha comenzado con el descubrimiento de La tercera puerta a cargo de Anabel Ortigosa y Carmen Pérez, viudas de las últimas víctimas mortales de ETA en Navarra (los agentes de la Policía Nacional Julián Embid y Bonifacio Martín, asesinados en Sangüesa el 30 de mayo de 2003) y Borja Salvá, hermano del guardia civil natural de Pamplona Diego Salvá, asesinado por ETA en Mallorca el 30 de julio de 2009.

Tras la presentación oficial de la escultura, obra el artista pamplonés Javier Muro, y la emisión de un vídeo que sintetiza el “contenido real” de Relatos de Plomo, el Presidente del Parlamento, Alberto Catalán, ha tomado la palabra para defender que las instituciones tienen que "mantener viva la memoria y el recuerdo de las víctimas del terrorismo. Se lo debemos por su contribución a la defensa de la democracia, la libertad y el marco de convivencia que nos hemos dado todos".

Al hilo de lo apuntado, Catalán ha insistido en que "debemos luchar contra el olvido, pues un asesinato siempre será un asesinato. No podemos dejar que la barbarie criminal se borre como pretenden algunos. La historia deberá diferenciar entre víctimas y verdugos".

Abundando en la misma idea, el presidente del Legislativo navarro ha subrayado que la historia tendrá que "dejar claro el relato de los hechos vividos, que la democracia ha conseguido vencer a los criminales y que el terrorismo no tiene ninguna justificación. Memoria, justicia y dignidad son los pilares en los que se debe asentar nuestra democracia. Debemos luchar contra el olvido y esta escultura, una reflexión sobre la ausencia y el dolor, contribuye a ello", ha concluido.

Yolanda Barcina, por su parte, ha señalado que “por culpa de ETA los navarros hemos vivido una pesadilla de la que todavía estamos intentando despertar. Aunque algunos desearían que perdiésemos la memoria. Se impone denunciar la gigantesca maquinaria que ETA y los partidos políticos que le han apoyado pusieron en marcha y que a día de hoy siguen alimentando".

Para la Presidenta del Ejecutivo Foral, "tenemos la obligación moral de transmitir a las futuras generaciones que los verdaderos héroes de la democracia en España han sido las víctimas, nunca los terroristas. Las víctimas son el mayor tesoro de nuestra democracia".

También ha intervenido en el acto la directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos, quien ha remarcado que "a lo largo de 50 años ETA ha asesinado a más de 800 personas, 42 de ellos en Navarra, y ha herido, extorsionado o expulsado de su tierra a miles de españoles".

Por ello, “estamos obligados a mantener viva la memoria y la dignidad de las víctimas, con el doble objetivo de deslegitimar ética, social y políticamente el terrorismo y construir una sociedad cimentada en la educación en valores".

En este sentido, ha destacado que "otra de las vías fundamentales para asentar ese derecho a la memoria" es la puesta en marcha del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo que, con sede en el País Vasco, "tendrá como objetivo preservar y difundir los valores democráticos y éticos que encarnan las víctimas del terrorismo".

Javier Marrodán, director de Relatos de Plomo, ha afirmado que “el libro no obedece tanto a una historia narrativa como a una exigencia moral. Hemos tenido la suerte de conocer a estas personas, escuchar sus historias y poder contarlas. Ha sido un lujo”.

Alberto Toca, hijo de Alberto Toca Echeverría, asesinado por ETA en octubre de 1982 en su despacho de la Mutua de Pamplona en la que trabajaba, ha comenzado dando las “gracias a todos por contarlo. Se me pidió una historia de interés humano que, como todas, es tremenda, porque 32 años después sigo viendo nítida la imagen de mi padre tirado en el suelo en un charco de sangre. Nosotros fuimos privilegiados, porque estábamos en un entorno que nos prestó ayuda. Mi madre jamás nos inculcó odio ni rencor, lo más fuerte que le escuchamos decir fue ‘sinvergüenzas’. Muchas gracias”.

Jean Paul Laborde, director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas, ha apuntado que “es vital que el testimonio de las víctimas sea conocido por las sociedades del mundo, especialmente por las capas más vulnerables, donde con frecuencia se confunde a los terroristas con luchadores por la libertad. En la parte que me toca, asumo mi culpa por tantos años de indiferencia, de solidaridad institucional carente de actuaciones, de adopción de medidas concretas. Pese a ello, en las víctimas nunca observé afán de revancha, sólo sed de justicia, su única demanda.

Finalizadas las intervenciones, el acto ha concluido con la interpretación de tres piezas a cargo de un joven cuarteto de músicos del Conservatorio Superior de música de Navarra formado por Ion Osés, Eduardo Gil, Ángel Garín y Álvaro Díaz.

I Concurso de ideas

El escultor pamplonés Javier Muro, con su obra La tercera puerta, fue el ganador del primer premio del concurso de ideas para la realización de una obra artística plástica en recuerdo de las víctimas del terrorismo.

El fallo del jurado se conoció el 27 junio, en el marco del acto organizado con motivo del Día en Homenaje y Recuerdo a las Víctimas del Terrorismo. El premio consta de 2.000 euros y la encomienda de ejecutar la obra conforme al proyecto presentado, por un importe máximo de 16.000 euros (más IVA).

El jurado subrayó el mensaje “filosófico conceptual y la sutilidad expresiva” de una creación, “perdurable en lo artístico y en lo conceptual, que atrapa y sumerge en la reflexión acerca del reconocimiento de la sociedad navarra a todas las personas que han perdido la vida por el terrorismo”.

En cuanto al significado de su creación, Javier Muro explicó en su día que “pretende ser una tercera puerta, un recuerdo a los que faltan, a los que no pueden estar representados en esta Cámara. He intentado trasladar ese mensaje a través de chapa arrugada y pulida, los restos de un coche bomba. El pulido hace que te reflejes y el arrugado proyecta una imagen deformada, un guiño a esa época esperpéntica de violencia en la que todos aparecíamos condicionados por esa espiral”.

El jurado estuvo presidido por Alberto Catalán e integrado, además, por Samuel Caro Sádaba, Vicepresidente Primero del Parlamento de Navarra, Maite Esporrín Las Heras, Secretaria Primera del Parlamento de Navarra, María Caballero Martínez, representante de la Fundación Tomás Caballero, M.ª Mar Blanco Garrido, Presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mariano González Presencio, Arquitecto, Mercedes Jover Hernando, Directora del Museo de Navarra, Javier Briongos Ibáñez, Director de Castel Ruiz y responsable del Museo Muñoz Sola de Tudela, Javier Manzanos Garayoa, Director del Centro de Arte Contemporáneo de Huarte. En funciones auxiliares de Secretaría del Jurado ha actuado Miguel Esparza Oroz, Letrado Mayor de la Cámara.

II tomo

El segundo tomo del libro Relatos de Plomo. Historia del terrorismo en Navarra: 1987-2011, ha sido editado por el Gobierno de Navarra con apoyo económico del Ministerio del Interior. Forma parte de un proyecto impulsado por el Ejecutivo para “relatar de forma detallada y rigurosa la actividad terrorista de la organización ETA en Navarra, desde su creación hasta la actualidad. Los protagonistas son las víctimas.

La obra, dirigida por Javier Marrodán, ha sido elaborada por un equipo formado por Gonzalo Araluce, Rocío García de Leániz y María Jiménez, además del fotógrafo Jorge Nagore.