La crisis sanitaria de la Covid-19 ha afectado a toda la sociedad navarra y, por ende, también al Parlamento de Navarra. En este sentido, nada más conocer los primeros casos de contagios en Navarra la primera decisión fue aprobar un plan de contingencia para asegurar la salud de la plantilla de personas que trabajan en la Cámara y proceder, primero, a la cancelación de visitas, exposiciones, comisiones, para después clausurar el edificio.