Publicada el Jueves, 15 de Abril de 2021

Rechazada una moción para instar al Gobierno de Navarra a elaborar una legislación medioambiental que favorezca el desarrollo de proyectos de generación de energías renovables

Navarra + no halla apoyos en su idea de “encauzar con acierto” las ayudas que Europa va a destinar durante los próximos 7 años a facilitar proyectos alineados con la sostenibilidad

El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y el voto a favor de Navarra Suma, una moción para instar al Gobierno de Navarra a “desarrollar una legislación medioambiental que favorezca el desarrollo de proyectos de generación de energías renovables bajo un prisma de seguridad que, exento de discrecionalidad, evite la ralentización de la tramitación”.

 

La moción desestimada incluía un segundo punto en el que, a su vez, se emplazaba al Ejecutivo Foral a “declarar inversiones de interés foral a los efectos previstos en el artículo 4 de la Ley Foral 17/2009, de 9 de diciembre, de medidas de simplificación administrativa para la puesta en marcha de actividades empresariales o profesionales, todos los proyectos de inversión en energías renovables que ayuden a que nuestra comunidad alcance los objetivos marcados en el Plan Energético  Horizonte 2030”.

 

Del mismo modo, ya en un tercer apartado, el Parlamento de Navarra declaraba que “respeta y reconoce el derecho ciudadano a manifestar su oposición y protesta ante decisiones de cualquier administración referidas a la tramitación de estos proyectos, siempre que se utilicen los medios que la legislación dispone a tal efecto”. Es por eso que se rechazaba “tajantemente” que el ejercicio de esa oposición suponga actitudes de coacción hacia ciudadanos que libremente decidan no hacerlo”.

 

En la exposición de motivos, la moción impulsada por el G.P. Navarra Suma demandaba “compromisos políticos, normativas favorables y responsabilidad social para canalizar con acierto las ayudas que, fruto de su apuesta por un continente más verde, Europa va a destinar los próximos siete años a facilitar el desarrollo de proyectos alineados con los principios básicos de sostenibilidad”.

 

Así las cosas y tras hacer mención al replanteamiento de la descarbonización que, en el sentido de “acelerar todos los procesos” de sustitución a favor de energías de origen renovable, ha provocado la “extraordinaria crisis mundial generada por la pandemia”, se abogaba por “poner en marcha todo el potencial de generación que atesora Navarra, incluido el despliegue de nuevos parques eólicos y solares en grandes extensiones”.

 

A ese respecto y a fin de “limitar” cualquier posible afección, se llamaba a “legislar” con rigor para acomodar el marco jurídico a las posibilidades de desarrollo de Navarra, de manera que “se evite el retraso de proyectos y objetivos” al amparo de “supuestos daños irreparables a la fauna, el paisaje o la producción agrícola, tal y como se postula desde algunos movimientos que se autodenominan sociales”.