La Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente visita el cauce del río Ultzama
Solicitan al Gobierno de Navarra la instalación de un medidor en Olave que discrimine el origen de los vertidos ilegales al cauce fluvial
La Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha visitado un tramo del cauce del río Ultzama a su paso por Villava. La visita, celebrada a instancias del G.P. Contigo-Zurekin, ha tenido como objetivo conocer la situación de contaminación del cauce y promover la protección del medio ambiente frente a la incorrecta gestión de residuos ganaderos que denuncian colectivos ecologistas y vecinos de la zona.
Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Félix Zapatero (G.P. UPN), Carlos Mena (G.P. PSN), Xebe Txoperena, Arantxa Izurdiaga (G.P. EH Bildu), Itxaso Soto (G.P. Geroa Bai), Carlos Guzmán (G.P. Contigo-Zurekin) y Emilio Jiménez (A.P. Vox).
La delegación del Parlamento ha sido recibida por Mikel Etxarte y Eva Ortega, representantes de la Asociación Haize Berriak, así como Felipe Aragüe, Jesús Arbizu, Maite Vicente Aguirre, Violeta Tarazaga y Pilar Azcárate, miembros de Ultzama Ibaia.
La delegación parlamentaria ha recibido las explicaciones técnicas de Mikel Etxarte, biólogo de Haize Berriak, quien ha explicado que, como coordinadora de las diferentes plataformas de los valles del noroeste de la cuenca de Pamplona, dan soporte jurídico a Ultzama Ibaia.
Apoyados en los informes anuales de la diversidad biológica y de los parámetros fisicoquímicos del Departamento de Medio Ambiente de Gobierno de Navarra, han ido analizando los datos que se recogen en ellos y que ofrecen una fotografía de la situación del río Ultzama.
“La lógica esperable es que en la zona alta del cauce del río la calidad de las aguas sea mejor que aguas abajo, donde la actividad humana modifica y contamina. Sin embargo, los indicadores de biodiversidad de Sorauren señalan que la situación es mejor allí que en Ciáurriz, y mejor en Villava que en Sorauren.
¿Cómo puede ser?”, se pregunta Mikel Etxarte. “Está claro que existe un problema que está fuera de la zona de control de calidad del medidor de Latasa, que se sitúa entre esa localidad y Olave, y que se observa claramente en la evolución de las familias trucheras y los insectos a lo largo del recorrido del Ultzama”, concluye.
Fruto de la preocupación trasladada al Gobierno de Navarra, en 2023, y a raíz de una denuncia que se interpuso en marzo, Medio Ambiente amplió el estudio a nueve puntos distintos del recorrido del río, así como a uno de sus afluentes, el río Mediano, extrayéndose importantes conclusiones.
El técnico de Haize Berriak ha ido ilustrando cómo el tratamiento de los residuos de las diversas explotaciones ganaderas a lo largo del recorrido del río trasforma los marcadores de calidad de las aguas. Tienen sospechas de malas prácticas en el tratamiento de los purines e incluso de vertidos ilegales directamente al cauce del río, que se reflejan en picos de los índices de amonio detectados. Incluso, señala Eva Ortega, “siguen patrones en horarios -más altos por la noche- y en previsiones meteorológicas – mayores cuando hay predicción de lluvia”.
Cuando se producen estos picos, se ponen en contacto con el Guarderío del Gobierno de Navarra, el SEPRONA y la Confederación Hidrográfica del Ebro, pero sin una toma de muestras viable no se puede iniciar el protocolo de denuncia y no se considera delito medioambiental si no hay mortandad de peces.
En sus reuniones con estas instancias, han puesto de manifiesto la necesidad de actuar desde varios frentes: en primer lugar, solicitan colocar un medidor en Olave que permita acotar las explotaciones ganaderas infractoras, legislar para que las inspecciones ambientales se lleven a cabo en intervalos de tiempo más cortos que los cuatro años estipulados, promover la ganadería extensiva, que exista una proporción entre los núcleos de población y el número de cabezas de ganado, que la gestión de los residuos esté garantizada en el entorno donde se ubica la producción y, por último, establecer moratorias a la ampliación de las granjas intensivas hasta que no se garantice su respeto al medio ambiente.
Según indican Etxarte y Ortega, “la política de la PAC de la Unión Europea prioriza las grandes explotaciones, así que los pequeños ganaderos se ven abocados a crecer o cerrar “, han concluido.
Los Parlamentarios y Parlamentarias han agradecido la información recibida y se han comprometido a estudiar las actuaciones que pudieran ser precisas.