El Presidente del Parlamento, Alberto Catalán, ha inaugurado hoy la exposición que, con el fin de difundir la historia y los principios que guían el trabajo de Médicos Sin Fronteras, conforman una serie de 30 imágenes reunidas por esta organización bajo el enunciado ‘40 años de acción humanitaria independiente’.

El acto ha tenido lugar en el Atrio de la sede de la Cámara y ha contado con la asistencia de Maite Esporrín, Secretaria Primera de la Mesa, así como de Alma Saavedra, delegada de MSF en la zona norte, y representantes de los diversos grupos parlamentarios, además del Consejero de Políticas Sociales, Iñigo Alli.

En el transcurso de su intervención, Alberto Catalán ha explicado que la organización de esta muestra responde al interés por “luchar contra el olvido político y mediático de todas las víctimas” que, tal y como se encarga de recordar Médicos Sin Fronteras, han sucumbido a cuatro décadas de conflictos, ya sea en forma de “guerras, hambrunas, catástrofes naturales o epidemias”.

Seguidamente, el Presidente ha subrayado el carácter ilustrativo de una exposición que retrata el “desastre y la miseria, lo peor de la condición humana, pero también lo mejor”, la vena solidaria de profesionales y voluntarios que encarnan la “esperanza”, el arma para “acabar con las injusticias y desigualdades de nuestro mundo”.

En ese contexto, Catalán ha destacado el papel de los activistas de Médicos Sin Fronteras a la hora de “facilitar atención médica en cualquiera de los puntos donde sobreviven los 2.200 millones de personas privados de asistencia sanitaria”. Todo ello denota un “estilo y una filosofía de actuación que, desde la autosuficiencia y la libertad, ha sido capaz de llevar medicina, alimento y voz allí donde faltaba hasta el aliento”.

Así, tras glosar la trayectoria de una organización que se ha hecho acreedora al Nobel de la Paz y al Príncipe de Asturias de la Concordia, el Presidente ha aludido al “pasotismo, la indiferencia y la ineficacia de instituciones y gobiernos” que, lejos de intervenir, han huido de la labor de ayuda y denuncia, dejando el respaldo real en manos del altruismo cívico.

Así, tras ponderar la importancia de coadyudar a la “sensibilización y difusión de causas justas”, el Presidente ha reiterado el “ejemplo de humanidad y solidaridad de Médicos Sin Fronteras” y ha agradecido la aportación de los “7.364 navarros que, pese a la crisis, destinan una parte de sus recursos a financiar las actividades de MSF”.

Alma Saavedra, por su parte, ha realzado la implicación del Legislativo Foral y sus reiterados pronunciamientos a favor de los derechos humanos, y ha resumido la labor de MSF en “atender y difundir la situación de cuantas personas son víctima de la situación empobrecida de sus países de origen”.

“La sociedad necesita informarse y, a tal fin, esta muestra es una magnífica oportunidad de conocer la respuesta que desde MSF damos a las diferentes crisis o conflictos, siempre desde una posición de neutralidad”.

Médicos Sin Fronteras es una de las principales organizaciones humanitarias del mundo. Nació en 1971 de la mano de un grupo de médicos y periodistas dispuestos a ejercer una acción médica independiente de intereses políticos y económicos entre poblaciones víctimas de situaciones de emergencia, situaciones de las que se comprometen a dejar testimonio. Cuenta con casi 32.000 trabajadores, tiene presencia en un centenar de países y se financia en un 90% con fondos propios, gracias a sus 4,5 millones de colaboradores, 600.000 de ellos en España.

La exposición ‘40 años de acción humanitaria independiente’, una retrospectiva con la que se pretende condensar la labor desarrollada por Médicos Sin fronteras a lo largo de cuatro décadas, permanecerá abierta al público en el Atrio de la sede de la Cámara hasta el 31 de mayo, en horario de 10 a 20 horas, de lunes a viernes.

La muestra abre una ventana a los conflictos de Afganistán, Líbano, Territorios Palestinos, Irak, Colombia, Bosnia, Chechenia, Somalia, Darfur o República Democrática del Congo, entre otros, así como al genocidio de Ruanda, las hambrunas de Etiopía y Angola, el terremoto y posterior epidemia de cólera de Haití, el huracán Mitch en Centroamérica, el tsunami del sureste asiático, y a crisis relacionadas con pandemias, brotes epidémicos y enfermedades olvidadas como el VIH/sida, la fiebre hemorrágica Marburg, la meningitis o el mal de Chagas.

De estas crisis y del trabajo del personal de MSF atendiendo a quienes las sufrieron han sido testigo prestigiosos fotógrafos como Sebastião Salgado, Juan Carlos Tomasi, Bruno Stevens, Bruno Barbey, Olivier Jobard, Roger Job, Eric Bouvet y John Stanmeyer, o agencias como Gamma, Magnum, Cosmos, Moment, Sipa Press y VII.