Publicada el Martes, 22 de Marzo de 2011

Acto conmemorativo de adhesión a la declaración de 2011 como Año Europeo del Voluntariado

La Presidenta destaca la contribución del voluntariado navarro al sostenimiento de "servicios sociales esenciales", labor que nos acerca al "ideal de democracia"

Organizado en colaboración con la Plataforma Navarra del Voluntariado con motivo de la declaración de 2011 como Año Europeo del Voluntariado, el Salón de Plenos ha sido escenario hoy de la celebración de un acto conmemorativo con el que el Parlamento desea sumarse al reconocimiento público de un colectivo ligado al “progreso social y a la consolidación del estado de bienestar”.

La sesión, en la que han tomado parte representantes de diferentes organizaciones que trabajan en el campo de la solidaridad, ha girado en torno a las demandas y necesidades de los sectores más desfavorecidos, para quienes se ha solicitado amparo “social e institucional” a partir de actuaciones tendentes a “vertebrar el esfuerzo colectivo y altruista que, en pro del interés general”, realizan estos grupos.

El debate ha estado precedido de una intervención de la Presidenta donde, amén de mostrar la “adhesión” del Legislativo a los objetivos propuestos en la declaración formulada por el Consejo de Europa, se ha llamado a reconocer el “esfuerzo y la dedicación” de quienes se vuelcan en el desempeño una labor “impagable” que activa la “participación ciudadana y profundiza en el ideal de democracia”.

Así, tras recordar la “vigencia” del Pacto Navarro contra la pobreza que, suscrito en diciembre de 2007 por todas las fuerzas políticas con representación en la Cámara, contempla el desarrollo reglamentario de la Ley Foral del Voluntariado aprobada en 1998, Elena Torres ha ratificado el compromiso del Parlamento para con la “mejora de las condiciones de vida de quienes esperan nuestra ayuda con el fin de alcanzar una vida más digna”.

Lo ha hecho consciente de las limitaciones derivadas de un escenario de crisis que, si bien “nos obligará a modificar muchas prácticas y atenciones sociales”, no debe suponer “renuncia” alguna a la “calidad de los servicios recibidos por la ciudadanía”.

En ese marco de “justicia y equilibro social”, de colaboración para la prestación de atenciones que, “de otra manera, serían inasumibles por parte de los poderes públicos”, la Presidenta se ha referido a la “arraigada tradición de compromiso y solidaridad del pueblo navarro”, razón de ser de su Voluntariado.

“Vaya por delante nuestro reconocimiento público y nuestra gratitud. Por el ejemplo de solidaridad, por el ejercicio de civismo y por la extraordinaria manifestación de participación ciudadana que demostráis a la hora de sostener unos servicios sociales esenciales para una sociedad desarrollada como la nuestra”.

“Os animo a que perseveréis en esa labor humanitaria que es, a su vez, ejemplo de la educación política y democrática que precisa toda sociedad libre y participativa. Sentid de cerca el afecto de la comunidad y la cercanía de las instituciones. Estamos deseando oír vuestras experiencias y vuestras ideas”, ha concluido Elena Torres.

Seguidamente, ha tomado la palabra Maite Font, presidenta de la Plataforma del Voluntariado Navarro, quien ha subrayado la relevancia de un acto que “quiere ser un homenaje y una llamada a sumarse a esta particular forma de ejercer la ciudadanía activa. Porque no olvidemos que, en la medida que intervenimos, contribuimos a construir justicia, paz y libertad”.

En esa línea, ha insistido en su pretensión de “incidir en lo público para cambiar aquello que es posible cambiar cuando en el foco de acción se pone al hombre. Defendemos un modelo de intervención diferente, dirigido a colectivos afectados por carencias o en riesgo de exclusión”, ha subrayado Font.

A continuación, ya en el turno de representantes de distintas entidades de voluntariado, Sara Bea, del Servicio Socioeducativo Intercultural (SEI), ha glosado las distintas acciones que se desarrollan en el terreno de la inmigración y las minorías. A ese respecto, ha destacado los “importantes logros” que arroja ya el trabajo de “sensibilización” que desarrollan alrededor de la “interculturalidad”.

“Querer vivir mejor no es una ilegalidad. Más allá de las dificultades que pueda entrañar, la diversidad cultural es un valor. En Navarra, como en el resto del mundo, la migración es ya una constante y eso exige un cambio de mentalidad que, en ocasiones, deriva en nuevas formas de exclusión. Lo justo es contrarrestarlas fomentando la convivencia pacífica y favoreciendo la incorporación social y laboral de estos colectivos”.

Maite Ciganda (Hegoak), por su parte, se ha centrado en las actuaciones que se llevan a cabo para mitigar los diferentes tipos de consumos y dependencias (drogas, juegos, etc.). Lo prioritario, ha dicho, es “poner énfasis en el consumo responsable. No hay que trabajar con las sustancias, sino con las personas y lo hacemos poniendo el acento en la “prevención, la educación y el acompañamiento”.

Ya en el campo de la salud, Pilar Huarte (San Juan de Dios) ha afirmado que son muchos los obstáculos que encuentran a la hora de abordar la “atención sociosanitaria en sus diferentes vertientes. Faltan planes de formación del voluntariado, apoyo institucional, una buena regulación del sistema de subvenciones... Pese a todo, se han conseguido muchas cosas, el trabajo es bueno”, ha constatado

Usua Purroy, en nombre de la Asociación de Daño Cerebral de Navarra (ADACEN), ha admitido que los conformados por “menores, mujeres y mayores” son tres grupos que requieren especial cuidado, no en vano entre los problemas que hay que combatir se encuentran los ligados a “inmigración, prostitución o violencia de género”.

Begoña Rubio, de la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral y Afines (ASPACE), ha reclamado más apoyos para mejorar la vida de las personas con discapacidad y sus familias. El voluntariado contribuye a visibilizar e incentivar la participación de este colectivo en el mundo que nos rodea. Actúan como enlaces con la sociedad y lo hacen a través de programas inclusivos de ocio, deporte, vacaciones o formación”.

Finalmente, Carlos Almagro (Banco de Alimentos) ha dado lectura al documento que desde la Plataforma Navarra del Voluntariado se ha propuesto al Parlamento para su asunción y difusión.

El citado pliego, que ha sido aprobado con 49 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, eleva a la Cámara una serie de peticiones, al objeto de recabar apoyo institucional para el desarrollo de sus programas de intervención social.

Entre otros, se pide “clarificar” el concepto de acción voluntaria; “desarrollar” la Ley del Voluntariado “haciendo efectivos tanto el Registro de Entidades como el Consejo Navarro del Voluntariado”; o posibilitar el acceso a las cantidades destinadas en la Declaración de la Renta a otros fines sociales (el 0,7%)”.

A cambio, la Plataforma Navarra del Voluntariado ofrece “esfuerzo y compromiso con la justicia para hacer de Navarra una Comunidad rica en participación, sensible, abierta e integradota”.

Agotadas las intervenciones, la Elena Torres ha levantado la sesión, no sin antes poner de manifiesto la “entidad” de lo expuesto y la “capacidad de organización” demostrada por las distintas entidades que han contribuido a la celebración de un Pleno con el que el Parlamento, “siempre sensible a las preocupaciones de la ciudadanía, ha querido rendir un homenaje al voluntariado navarro”.

“Habéis dejado constancia de los logros, carencias y dificultades que jalonan vuestro trabajo. Sois un ejemplo de responsabilidad, participación y solidaridad. Asumo el compromiso de hacer llegar este documento a los diferentes grupos políticos para que, en su caso, lo integren en sus respectivos programas electorales”.

La Plataforma Navarra del Voluntariado agrupa a doce entidades y más de 600 voluntarios (Voluntariado Geriátrico Franciscano de Pamplona, Aspace, Fundación Profesionales Solidarios, Adacen, Asociación Española contra el Cáncer, Asociación de voluntariado de servicios sociales Nuestra Señora de Codés, Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, Fundación Adra, Banco de Alimentos de Navarra, Once, Acodifna y Hospital San Juan de Dios).

 

Los objetivos de la Plataforma vienen expuestos en principios como "el voluntariado, la libertad, la solidaridad, la participación, la gratuidad, la autonomía y la responsabilidad", aspectos todos que ya vienen recogidos en la Ley Foral.