La Comisión de Salud ha visitado hoy a instancias del G.P. EH Bildu,el Centro de Salud Mental de Tudela (CSM), uno los diez centros generalistas de atención mental que existen en Navarra, si bien a diferencia de los de Pamplona (7) y Tafalla (el otro está en Estella), que derivan los niños/as al Infanto-Juvenil de Sarriguren, atiende tanto a adultos como a menores.

 

Los Parlamentarios/as que han asistido han sido Luis Casado (G.P. UPN), Koldo Martínez, Consuelo Satrustegi (G.P. Geroa Bai), Asun Fernández de Garaialde, Bakartxo Ruiz (G.P. EH Bildu), Tere Sáez (G.P. Podemos-Ahal Dugu), Carlos Gimeno (G.P. PSN), Javier García (A.P.F. PPN) y Marisa de Simón (A.P.F. Izquierda-Ezkerra). 

 

La delegación del Legislativo ha sido recibida por José Antonio Mora, gerente del Área de Salud de Tudela, Sara Chivite, jefa de Servicio de los centros de Salud Mental de Navarra, María García Nicolás,  directora del Centro de Salud Mental de Tudela, José Antonio Gil, Adolfo Navascués, María Antonia Mayoral, psicólogas/ clínicos/as del CSM, David Calvo, Carolina Combarro, Magdalena Otaño, psiquiatras del CSM, y Ana Chocarro, trabajadora social.

 

El objeto de la visita, según ha explicado Asun Fernández de Garaialde a modo de preámbulo, ha sido “conocer in situ la atención prestada a niños y jóvenes, así como los pasos se prevén dar al amparo del Plan Estratégico de Salud Mental, que contempla una serie de actuaciones entre 2017 y 2019 en relación con el modelo de tratamiento, la redistribución de tareas, la contratación de profesionales, la adecuación de espacios y el desarrollo de nuevas infraestructuras.

 

Seguidamente, ha tenido lugar un encuentro en el que Sara Chivite, jefa de Servicio de los centros de Salud Mental de Navarra, y los diversos profesionales del CSM de Tudela han valorado el programa de reorganización de los servicios de Salud Mental Infanto Juvenil impulsado desde la gerencia del SNS-O.

 

Dicho plan, que consiste en adaptar el modelo de atención que rige en el Área de Pamplona a las características propias de la Ribera, ha sido bien acogido por los profesionales del Centro de Salud Mental de Tudela, si bien han advertido que su operatividad depende en buena medida de la “flexibilidad” de los recursos y de la “coordinación” entre departamentos.

 

“Dotar de especificidad a la atención infanto-juvenil nos parece oportuno. Las líneas generales de este plan de intervención están bien, pero es necesario adaptarlo a las características poblacionales y de utilización de servicios que imperan en la Ribera. Habrá que hacer un seguimiento para ajustar los ratios en función del volumen asistencial que se genere. Llevábamos 8 ó 10 años reclamando algo así, ya ni lo esperábamos”, ha manifestado José Antonio Gil.

 

De acuerdo también con la “especialización”, Adolfo Navascués ha prevenido sobre el riesgo de suscitar un “efecto captatorio para justificar la estructura que se vaya a generar. El peligro estriba en dar a entender que, una vez contemos con un centro específico, existe una solución mágica para este tipo de niños, que han estado y están bien atendidos, si bien en una cifra inferior a otras zonas, debido a la inexistencia de una dotación singular”.

 

Sara Chivite, por su parte, ha destacado que con el nuevo plan se pretende otorgar “más relevancia al psicólogo. Aquí lo que se plantea es un despliegue progresivo que, dimensionado en función de lo que surja, derive en la conformación de un equipo multidisciplinar. La coordinación con Atención Primaria, también a nivel de adultos, es fundamental. Pero lo prioritario es separar espacios y equipos para, con sentido común y en consonancia con otros centros infanto-juveniles, ofrecer un servicio homogéneo”.

 

A propósito de la apuesta por los planes individualizados y por anteponer la atención psicológica a la medicalizada, José Antonio Gil ha aludido a la avalancha de consultas por sospechas de hiperactividad, algo que “genera alarma y cuya solución, al menos parcial, debería llegar también desde otros ámbitos. De lo contrario, si falta esa coordinación, resulta muy fácil convertir un problema de déficit de atención en una traba de salud mental”.

 

Menos consenso ha suscitado el proyecto de reubicación del Hospital de Día, actualmente en el mismo edificio que el Centro de Salud Mental, en el Hospital Reina Sofía de Tudela, junto a la Unidad de Agudos.

 

A decir de José Antonio Gil, el debate obedece a una cuestión de recursos, pues no es fácil mantener una unidad de psiquiatría y un Hospital de Día con una población como la de Tudela. Cuando se habla de establecer sinergias y de optimizar recursos se comienza a hablar del traslado, pero en 30 años nadie había cuestionado la ubicación del Hospital de Día. A lo mejor es más sencillo contratar más personal en la Unidad de Agudos y trabajar coordinadamente desde los actuales emplazamientos”.

 

En opinión de Adolfo Navascués, el traslado del Hospital de Día podría dar lugar a un mensaje equívoco. “Hay que tener mucho cuidado, pues si llevamos al Hospital general un centro pensado para un tipo de intervención socio-comunitaria, cuya meta es la resocialización, lo que le vimos a decir al paciente es que espere pacientemente a que se le atienda”.

 

Para María García Nicolás, directora del CSM de Tudela, el Hospital de Día estará mejor en el Reina Sofía, pues servirá para “complementar la Unidad de Agudos”.

 

En su turno de intervención, los/as portavoces han valorado el plan de intervención diseñado por el SNS-O y se han posicionado en torno al previsible nuevo emplazamiento del Hospital de Día, previsto para 2019.

 

Bakartxo Ruiz (G.P. EH Bildu) no se ha atrevido a decir “si el Hospital de Día se tiene que trasladar o no, en ese aspecto lo verdaderamente importante son las opiniones de los profesionales y de los pacientes. Creemos que este plan es un avance, se trata de mejorar lo que había, ya se ha comentado que es una demanda que tiene muchos años tras de sí”.

 

En la misma línea, Koldo Martínez (G.P. Geroa Bai) ha avanzado que “no tenemos una idea preconcebida, queremos que el Hospital de Día esté donde más beneficie a los pacientes y eso nos lo dirán los profesionales e incluso los usuarios. En este ámbito de la salud mental, en el que un porcentaje elevadísimo de los problemas son sociales, la multidisciplinalidad es fundamental”.

 

Tere Sáez (G.P. Podemos-Ahal Dugu) ha mostrado su conformidad con las líneas maestras del plan, incluido el vínculo directo que se establece con psicología, y, en lo tocante al Hospital de Día, ha afirmado que “las dos opciones son legítimas. Una pone el acento en el paciente y la otra en la optimización de recursos”.

 

Marisa de Simón (A.P.F. I-E) ha ofrecido también su conformidad con el plan de actuación infanto-juvenil y se ha mostrado abierta a discutir sobre la localización del Hospital de Día, dndo prioridad al parecer de profesionales y usuarios.

 

Luis Casado (G.P. UPN) ha asumido que “se trata de una reivindicación largamente perseguida”, pero ha puesto de relieve la impresión de que, “con las prisas por ponerlo en marcha, esto va a ser un parche”. Respecto al Hospital de Día, “vistas las dudas que tenéis, soy partidario de hacer una reflexión. No me parece apropiado tocar algo que, según apuntan los profesionales, funciona bien aquí. Me voy con una sensación agridulce”.

 

Carlos Gimeno (G.P. PSN) se ha decantado por “mantener el Hospital de Día en la calle Gayarre, haciendo lo posible porque se erija en un servicio socio-comunitario de mayor entidad. No debería resultar incompatible el diseño de programas con la diferenciación de espacios”.

 

Una vez concluido el encuentro, los Parlamentarios/as han realizado un recorrido guiado por las distintas dependencias del CSM de Tudela y, acompañados por miembros del equipo médico, han intercambiado impresiones del acerca del estado y la calidad asistencial.

 

El Centro de Salud Mental de Tudela fue creado en 1986 y se encuentra localizado desde entonces en la calle Gayarre, donde comparte edificio con el centro de Atención Primaria (planta baja) y el Hospital de Día (segunda planta).