La consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha definido este jueves en el Pleno del Parlamento Foral el euskera como “un tesoro cultural y comunicativo para todos los navarros, lo hablemos o no”. “Es un valor añadido, de unión entre diferentes y de cohesión” ha indicado.

En respuesta a una interpelación de Geroa Bai sobre la política lingüística del Ejecutivo foral la vicepresidenta ha subrayado que “en Navarra conviven dos lenguas propias y varias extranjeras, y por eso es necesario impulsar desde las instituciones públicas una política lingüística rigurosa, centrada en la ciudadanía, lejos de los discursos del odio y del barro”.

En ese sentido, ha recordado que “atraer, persuadir, interesar y convencer son los verbos que conjugamos; imponer no está en nuestro diccionario, y mucho menos en nuestras prácticas”.

Ollo ha recordado cómo en los último 10 años “uno de nuestros objetivos ha sido impulsar el fomento de nuestra lengua de acuerdo con la voluntariedad de la ciudadanía, sustentando nuestra acción en 5 ejes: sensibilización social; captación de nuevos hablantes y aprendizaje para personas adultas; uso social del euskera; el euskera en la administración; y, por último, cooperación institucional.

De cara al futuro, la vicepresidenta ha destacado “el reto demográfico, el digital, el ámbito socioeconómico y la lucha contra la ola retrógrada que trata de llevarse por delante toda diversidad, incluida la lingüística”.

Mikel Asiain (G.P. Geroa Bai) ha abogado por modificar el artículo 9 de la Lorafna para eliminar la zonificación y que “nadie sea discriminado por razones de idioma”, así como “aprobar una nueva ley foral que garantice los derechos lingüísticos para toda la ciudadanía”.

Marta Álvarez (G.P. UPN) ha acusado a Geroa Bai y EH Bildu de competir por “ver quién se lleva más votos en esta materia” y de que “no les interesa proteger el euskera como una lengua de todos, sino su lucha partidista”.

Inma Jurío (G.P. PSN) ha destacado que “lo importante de la política es centrarnos en conseguir acuerdos entre diferentes. Así conseguimos prestigiar el euskera, una lengua que no es propiedad de quienes lo hablan, sino de toda la ciudadanía”.

Eneka Maiz (G.P. EH Bildu) ha valorado “positivamente el trabajo que hace el Departamento en la promoción del euskera”, pero “la zonificación es un gran obstáculo para hacer una profunda política lingüística”.

Irene Royo (G.P. PPN) ha apuntado que “determinadas políticas pueden suponer en la práctica una limitación al derecho a la función pública”, por lo que ha pedido “proporción entre la exigencia de este requisito y el servicio público”.

Carlos Guzmán (G.P. Contigo-Zurekin), ha manifestado que “la diversidad lingüística debe ser un eje importante para la convivencia de los navarros, debe ser reflejo de nuestra diversidad social y cultural, al tiempo que ha solicitado buscar consensos amplios para preservar un patrimonio tan importante como este”.

Emilio Jiménez (A.P.F. Vox) ha señalado que “los que dicen ser valedores y defensores del euskera son los que más daño y perjuicio hacen a esta lengua, porque se les ve el plumero identitario”, al tiempo que ha defendido la valoración del vascuence “como mérito en toda Navarra en aquellas plazas que tengan relación con el puesto”.